EL ADOBERO RADIO

24 de marzo de 2016

LA SEMANA SANTA. (3ª). Jueves Santo.

Google images

Este día es uno de los más importantes para la Iglesia Católica Romana. 

Por la mañana se celebra la misa del Santo Crisma que es la renovación de los votos sacerdotales y la bendición de los Santos Óleos

Por la tarde se celebra la Cena del Señor, remembrando el acto del lavatorio de los pies de sus discípulos y la institución de la eucaristía.


En resumen se hace remembranza de la institución de tres de los siete sacramentos que celebra la iglesia: El orden Sacerdotal, La Sagrada Eucaristía y la Unción de los Enfermos.


EL SANTO CRISMA

 
Google images
Esta misa se celebra por las mañanas y contiene una de las ceremonias más importantes de los misterios de la Iglesia. Generalmente a ella acuden todos los sacerdotes de la Diócesis a la que pertenezcan a la renovación de sus votos sacerdotales encabezados por su obispo.

Google images

También en esta misa se hace la bendición de los santos óleos: El óleo de los catecúmenos, el santo crisma y el óleo de los enfermos,  que se utilizan para varias ceremonias como son: El bautismo, el orden sacerdotal y la unción de los enfermos.

La unción de los enfermos tiene por objeto, no solamente el perdón de los pecados sino que con esta unción se invoca la intervención de Dios para sanar al enfermo y para el perdón de los pecados del ungido.

En la lectura del Santo Evangelio, según San Lucas,  de esta ceremonia se dice:

Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:

El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. Él me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor.

Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. Entonces comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír.»

 
Google images

Es muy importante la confirmación de Jesús como sacerdote y aceptar el mandato de su misión sacerdotal:

·        Llevar la Buena Noticia a los pobres
·        Anunciar la liberación a los cautivos
·        La vista a los ciegos
·        Dar libertad a los oprimidos y
·        Proclamar un año de gracia del Señor.

Estos mandatos son los que todos los sacerdotes deben de seguir.

La vida sacerdotal, que cumple con los mandatos de Jesús, no es fácil, es una vida llena de sacrificios y en muchos casos incomprendida.

A todos nosotros se nos hace fácil hacer burla o crítica de los sacerdotes, en muchos casos también motivados por las debilidades humanas de los mismos, pero es justo reconocer que la gran mayoría son dignos y enviados y cumplen con los mandatos que Jesús les compartió para la guía de sus feligreses hacia Dios.

Es importante reflexionar en que los sacerdotes necesitan de sus feligreses para poder cumplir con su tarea, no solamente con el apoyo económico, sino mucho con el apoyo moral, dada la soledad de que se acompaña la vida personal eclesiástica, estar cerca de ellos hace más difícil que puedan caer en las tentaciones terrenales y materiales propias de su condición humana.


LA CENA DEL SEÑOR

Google images

Esta ceremonia es una de las más grandes dentro de la Iglesia, tal vez la segunda en importancia después de la celebración de la resurrección de Jesús.

El evangelio de esta ceremonia, según San Juan, nos relata el pasaje de la lección más grande de amor por parte de Jesús, el lavatorio de los pies a sus apóstoles:

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.

Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido.

Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo: «Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?»

Jesús le replicó: «Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde.»

Pedro le dijo: «No me lavarás los pies jamás.»

Jesús le contestó: «Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.»

Simón Pedro le dijo: «Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.»

Jesús le dijo: «Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos.»

Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos estáis limpios.»

Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo: « ¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis "el Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis.»

 
Google images
Dentro de la magnificencia de Jesús como Dios y como hombre, nos da una lección enorme de humildad y amor.

¿Qué es lo más valor da a nuestra vida como cristianos?

La humildad y el amor nuestros semejantes, estar en la total disposición para demostrar, con hechos, que podemos entregar lo mejor de nosotros en beneficio de nuestros hermanos.

El camino que nos muestra Jesús para lograr el triunfo en nuestra vida, no son los éxitos materiales ni nada relacionado con la riqueza y el poder. Es el camino del amor y la caridad hacia los demás, sin condicionar su valor como personas ni su pensamiento.

Google images

Quiero por último cerrar con un versículo de uno de los himnos que se cantan el día de hoy:

Ubi caritas et amor, Deus ibi est
Congregavit nos in unum Christi amor
Exultemus, et in ipso iucundemur
Temeamus, et amemus Deum vivum
Et ex corde diligamus nos sincero

Donde hay caridad y amor, ahí está Dios,
Nos ha congregado y unido el amor de Cristo,
Gocémonos y alegrémonos en Él,
Temamos, y amemos al Dios vivo.
Y con el corazón sincero, amémonos.


Hasta la próxima…


"PENSAMIENTO POSITIVO"

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

COMPARTE CONMIGO TUS COMENTARIOS...